MÉXICO - Los dos pequeños ya prepararon sus cuadernos y lápices y los llevaron al comedor donde será su nuevo salón de clases.
Lo mismo están haciendo aproximadamente 30 millones de estudiantes a los que el COVID-19 les impide regresar a las escuelas y los obligará a estudiar a través de la televisión.
"El riesgo para la salud y la vida sigue siendo alto", reconoció Esteban Moctezuma, secretario de Educación.
El programa que se implementará a partir del 24 de agosto contempla distribuir los contenidos de las 7 a.m. a las 8 p.m. a través de 6 canales de televisión.
"-¿Crees que te podrás concentrar más? - Sí, solo si es que mi hermana no está gritando como siempre, sí", expresó Ian Lara, quien estudiará en casa.
Pero otros, como Emiliano, no están convencidos de que esto funcione.
"A mí no me gusta de manera virtual porque no se aprende de la misma manera y extraño estar en el salón", comenta Emiliano Méndez, quien estudiará en casa.
Lo mismo la mayoría de los padres de familia, quienes al principio de la pandemia, dice Araceli, probaron lo que es tener a sus hijos estudiando en casa.
"Si en la escuela no se están quietos, mucho menos aquí en casa porque aquí tienen la confianza de salir, jugar, entonces lo veo un poquito complicado", dice Araceli.
Esta nueva forma de aprender permanecerá hasta que el semáforo de riesgo esté en color verde. Por lo pronto las autoridades educativas harán un nuevo balance a principios de septiembre.
En tanto en las próximas dos semanas todos los niños del país recibirán los libros que serán su apoyo, sobre todo en las zonas donde ni siquiera tienen luz.
"No tenemos televisión, dónde va a estudiar ella, no tenemos, somos de cortos recursos no podemos tener una televisión", dice Carmen López, quien vive en Oaxaca.
Para ellos, indicó el gobierno mexicano, usarán las radiodifusoras e incluso transmitirán las clases en lenguas indígenas.