TIJUANA - El número de cruces ilegales, de acuerdo con la dirección de atención al migrante en Tijuana, se ha incrementado en las últimas semanas.
Enrique Lucero, titular de la dependencia, dijo a TELEMUNDO 20 que este aumento ha sido de un 12% en comparación con el mes anterior.
Algo que preocupa, es que en la mitad de los casos son familias de migrantes que exponen sus vidas y entregan su dinero a traficantes de personas con el anhelo de cruzar.
Son personas que se aprovechan de la desesperación de los migrantes que se encuentran en Tijuana para poder cruzarlos del otro lado del muro.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo Tampa aquí.
“Ha habido personas que ofrecen podemos brincarnos. Unos $2,000, otros que $1,000 otros que $500, pero pues no. Cruzar así nomás, que, según la guía, pero no, para qué confiarnos”, relató María, migrante de Michoacán, quien junto a 11 miembros de su familia llegaron a Tijuana y se toparon con aquellos que buscan aprovecharse de su situación.
“Hubo personas que ya brincaron de ahí mismo, Michoacán, nos dijeron que nos brincáramos por el muro, pero es mucho riesgo y decidimos permanecer en el albergue. Es muy difícil la verdad para nosotros estar aquí”, agregó María.
Una práctica que cada vez es más recurrente en esta frontera, lo que ha provocado incluso más muertes en las inmediaciones del muro fronterizo derivado de estos intentos de cruce ilegal.
“De 12,000 que hubo en junio pasaron a 15,000 en el mes de julio y muy probablemente en el mes de agosto siga habiendo este incremento”, destacó Lucero.
Afirmaron que ya no solo son bandas dedicadas al tráfico de personas que en algunos casos llegan a cobrar hasta $16,000 por cruzar. Ahora también se han detectado individuos que incitan a los migrantes que están en los albergues principalmente de la zona norte o el centro de la ciudad.
“Desde los $2,000 hasta los $10,000 pesos solamente por guiarlos hacia donde está ese boquete o prestarles la escalera o las rutas peligrosas por Tecate o Tijuana”, añadió el director de Atención al Migrante.
Inclusive dijo que en días pasados se atendió la denuncia de migrantes colombianos estafados por un taxista del aeropuerto internacional de Tijuana.
“El taxista del aeropuerto les dijo que él sabía cómo cruzarlos, pagaron $700, y lo único que hizo este taxista es dejarlos en la garita. Entonces como es tan jugoso este negocio de la migración, de cruces irregulares, ya no nada más son bandas, sino son individuos que tratan de engañarlos o que saben la ruta y quieren sacarle provecho”, puntualizó.
Y es que la desesperación crece ante la escasez de citas a través de CBP One para quienes están en refugios.
José María Lara, coordinador de la Alianza Migrante de Tijuana y del albergue Juventud 2000, destacó que en este sitio tienen más de 20 días sin poder acceder a una cita.
“Que tenemos más de 25 días que no sale absolutamente ninguna cita pues qué sucede que la comunidad cae en desesperación y busca como poder internarse de manera irregular a los Estados Unidos. Yo creo que haríamos un llamado al gobierno estadounidense y en este caso a CBP a que apoye a las comunidades que están dentro de los refugios”, dijo.
Teresa Palma, migrante de El Salvador, quien se encuentra desde hace dos meses en el albergue, dijo estar esperando una cita, pero sabe de familias que tienen casi medio año en espera de ese día.
“Ya hay personas aquí en el albergue que tienen 5 o 6 meses, y nada yo ya voy sobre los dos meses y no me ha salido la cita todavía estoy esperando”, señaló Palma.
Pero a pesar de su anhelo por cruzar, hay quienes prefieren esperar lo que sea antes de arriesgar su vida en el muro, como Yanira Arévalo, migrante de El Salvador.
“Decisión de cada quien arriesgarse la vida, ya con esa aplicación yo digo que mejor esperar. En mi caso yo estoy esperando, si se llegan dos, tres meses, Dios dirá”, dijo Arévalo.
Las autoridades municipales afirmaron que estarán reforzando la campaña de “No cruces el muro", en los diferentes albergues de la ciudad, para evitar que las familias se expongan a este tipo de cruces ilegales.
