Un detective del Condado Charlotte logró detener a dos presuntos estafadores que supuestamente intentaban vender electrónicos de dudosa procedencia en el estacionamiento de un Publix, evitando así que los ciudadanos cayeran en su trampa.
Los hechos ocurrieron el 27 de enero de 2025, mientras el detective, que se encontraba de incógnito recogiendo su almuerzo, observaba el comportamiento sospechoso de los individuos en el 2310 Tamiami Trail en Punta Gorda, Florida.
Los presuntos estafadores, identificados como Lance A. Holtz y Philip P. Pecaroro, ambos nacidos en enero de 1985, fueron sorprendidos mientras intentaban vender artículos electrónicos desde el baúl de un Chevy Equinox azul estacionado en un espacio reservado para discapacitados.
Los productos, presentados como de alta gama y con etiquetas de precios falsos marcando hasta $9,999.99, resultaron ser electrónicos baratos de origen chino.
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Antes de que pudieran concretar alguna venta, el detective intervino y realizó una entrevista en el campo. A pesar de su inicial resistencia, Holtz y Pecaroro admitieron que su intención era vender los productos a un precio mucho mayor del que valían, engañando a las personas haciéndose pasar por instaladores de sistemas de entretenimiento con un supuesto producto sobrante de un trabajo.
El detective les advirtió que tal venta sería ilegal y resultaría en su arresto, tras lo cual los estafadores indicaron que abandonarían el Condado Charlotte de inmediato.
El Alguacil Bill Prummell recordó a los residentes y visitantes que, si una oferta parece demasiado buena para ser verdad, probablemente lo sea, y recomendó comprar solo a vendedores de confianza. "Los vendedores reputados típicamente no están sentados en espacios para discapacitados en su supermercado local con un baúl lleno de “grandes ofertas”.