WASHINGTON — Las recomendaciones de salud y distanciamiento social en la era del coronavirus están a punto de chocar con lo que suele ser una de las celebraciones más grandes de Estados Unidos: la juramentación del nuevo presidente.
Si bien aún quedan muchos detalles por resolver, la juramentación de este 20 de enero seguramente será más moderada que otras: sin el gigantesco desfile por la avenida Pennsylvania ni el tradicional almuerzo para legisladores.
¿Y la juramentación en sí misma? La plataforma frente al Capitolio se está armando como siempre, pero probablemente no estará tan llena.
“Creo que vamos a ver algo más parecido a lo que fue la convención que una típica juramentación”, dijo el viernes el presidente electo Joe Biden, refiriéndose al evento totalmente virtual que marcó su nominación el verano pasado. “Mi objetivo, es mantener a Estados Unidos a salvo, pero aún permitir que la gente celebre”.
Para su convención, los demócratas mezclaron videos caseros, discursos en escuelas y salas de estar, con música de fondo, para un video narrado por presentadores famosos.
El juramento de Biden en sí mismo no será virtual. Pero los invitados deben estar preparados para distanciarse socialmente y usar mascarillas de sanidad. Los legisladores también están considerando requerir una prueba de COVID-19 para cualquier persona en la plataforma cercana al presidente electo, dijo Paige Waltz, portavoz del comité conjunto del Congreso encargado de supervisar el evento.
La plataforma VIP tiene capacidad para 1,600 personas. Los legisladores también suelen distribuir boletos para puestos cercanos. Si bien no se han tomado decisiones difíciles, el comité está considerando recortar los números en ambos casos.
“Supongo que todavía habrá una ceremonia en la plataforma”, dijo Biden. “Pero no sé exactamente cómo va a funcionar todo. La clave es mantener a la gente segura. No puedo hacer una súper versión del anuncio del presidente en el Rosedal”.
Esa fue una referencia aparente al evento en el Rosedal de la Casa Blanca donde el presidente Donald Trump anunció a la nominada a la Corte Suprema, Amy Coney Barrett, y donde cientos de personas se apiñaron, muchas sin cubrebocas.
El enfoque preventivo de Biden frente al coronavirus durante su campaña ofrece pistas sobre qué esperar en términos de modificaciones a la ceremonia de juramentación.