Este viernes vencía la protección federal contra los desalojos, una ayuda que aprobó el Congreso en marzo para rescatar a quienes no han podido pagar su alquiler por la crisis económica provocada por la pandemia del coronavirus.
Dependiendo del estado, los arrendatarios podrían recibir una notificación de desalojo de sus propietarios, quienes también están una posición difícil al tampoco estar amparados financieramente por el gobierno federal.
Y mientras esto solo aplica para propietarios que tienen préstamos respaldados por el Gobierno, en el Congreso se habla de posibles soluciones para todo el mundo.
“Necesitamos extender el seguro de desempleo y otro cheque de estímulo para ayudar a las familias”, dijo el congresista demócrata por Texas, Raúl Ruiz.
Y es que la crisis económica empeora al igual que la pandemia que no da tregua. Ya van más de 140,000 muertes por el virus en Estados Unidos.
La doctora Deborah Birx, del equipo de trabajo de la Casa Blanca contra el COVID-19, dijo este viernes que los estados más golpeados siguen siendo Texas, California, Arizona y Florida.
También abogó por las nuevas recomendaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) sobre las reaperturas de las escuelas, que enfatizan la importancia de la buena higiene y el distanciamiento social, entre otras medidas.
La próxima semana también expirará la ayuda financiera adicional de $600 semanales que están recibiendo millones de desempleados en el país. Todavía no está claro si el Congreso extenderá esa ayuda.
