El lunes, mientras gran parte del país se calentaba con temperaturas altísimas, se alcanzó un nuevo récord: una boya en Florida registró una asombrosa temperatura del agua de 101.1 grados Fahrenheit.
Esto fue inmediatamente después de que la misma boya en Manatee Bay registrara 100.2 grados el domingo. En perspectiva, la temperatura promedio de un jacuzzi es de 100 a 102 grados.
Si bien las lecturas se habrían considerado un posible valor atípico o error del sensor, las boyas circundantes registraron temperaturas igualmente altas, con 99.3 grados en Murray Key y 98.4 en Johnson Key.
Otra razón por la que estas lecturas se toman en serio es el hecho de que los expertos han estado rastreando las temperaturas del agua inusualmente cálidas que han oscilado entre 92 y 97 grados desde principios de julio.
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Durante la mayor parte del mes, un patrón climático inusual para los meses de verano en la región ha sido el factor determinante. Ese patrón ha presentado una configuración estancada alimentada por un área fuerte de alta presión que ha llevado a días de temperaturas del aire por encima del promedio y, en muchos casos, récord.
El patrón también ha provocado vientos alisios más débiles que el promedio.
Los vientos alisios generalmente provienen del sureste, con una brisa marina para el sur de Florida, lo que ayuda a mantener bajo control las temperaturas de la superficie del mar. En cambio, los vientos han sido del oeste y débiles, lo que ha permitido que la temperatura de la superficie del mar se caliente.
Aún así, a pesar de un mes de temperaturas récord del agua que ya están en los libros de historia, el calor del mar del domingo y el lunes sorprendió a los expertos.
Los factores que podrían haber jugado un papel en el aumento de la temperatura del agua por encima de los 100 grados incluyen:
- Temperaturas del aire en los altos 90.
- Vientos débiles en toda la región de menos de 10 mph.
- La luz solar intensa impacta las aguas de poca profundidad, que se calientan más rápido que las profundas.
- El agua limosa conduce a un color más oscuro, lo que provoca una mayor absorción de la luz solar y un calentamiento adicional. Piensa en el agua clara frente al agua turbia como algo similar al cemento frente al asfalto. Cuanto más oscuro es el color, más absorción y más altas las temperaturas.
Las temperaturas del agua registradas el domingo y el lunes desafiarían el récord de la temperatura superficial del mar más alta del mundo.
Si bien no se mantienen registros oficiales de la temperatura del agua en el mundo, una temperatura de 99.7 grados registrada en la Bahía de Kuwait se considera el récord mundial en este momento. Debido a factores como la proximidad a la tierra y la naturaleza limosa del agua, las temperaturas registradas frente a Florida tendrían que pasar por un extenso proceso de verificación.
Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), el calentamiento de los océanos desde 1991 duplica el tamaño de la ola de calor marino pronosticada para septiembre de 2023.
Según el pronóstico experimental emitido en junio, el 50% de los océanos del mundo podrían experimentar condiciones de olas de calor para septiembre.
El sistema de pronóstico también estima cuán grandes e intensas son las olas de calor sin la influencia del calentamiento global en el océano durante las últimas tres décadas. Sin el efecto de calentamiento, los modelos predicen que solo el 25% de los océanos a nivel global se verá afectado por las olas de calor en septiembre.
