CHICAGO — Una mujer que vio a su exnovio matar a seis miembros de su familia, incluidos dos niños pequeños, en su casa en Chicago y luego lo ayudó a robar su propiedad fue sentenciada el martes a 25 años de prisión.
Jafeth Ramos, de 25 años, se declaró culpable de robo a mano armada y de crimen corporal en virtud de un acuerdo que llegó con los fiscales del condado Cook el año pasado en el que accedió a testificar contra su exnovio, Diego Uribe Cruz, a cambio de una sentencia reducida.
Cabe mencionar que, hasta la fecha, Ramos ha estado encarcelada por un poco más de seis años, por los que será acreditado a la sentencia de 25 años que se le aplicó este martes. Y deberá cumplir al menos 85% de su condena en el Departamento de Correcciones de Illinois.
“Fue acusada junto con su coacusado por su participación en esos delitos, y mientras testificaba, también testificaba sobre cuál fue su papel durante el incidente del 2 de febrero de 2016 y específicamente en qué ayudó y qué papel jugó en el asesinato y robo a mano armada de esa familia”, explicó Lisa Ranier, primera asistente del fiscal estatal del condado Cook.
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Adicionalmente, su abogado comentó que mientras ha estado detenida, ella ha participado en programas de enriquecimiento convirtiéndose en un artista excepcional, por lo que solicitó a la corte un crédito de 1,117 días adicionales hacia la sentencia. Sin embargo, esa petición aún está por decidirse.
La fiscalía estatal también mencionó que mientras Ramos ha permanecido en custodia, ha participado en clases para padres y obtuvo su diploma de educación general por el cual su abogado buscaba esos más de 1,000 días de acreditación hacia la sentencia, pero agregó que sería difícil de conseguirlo ya que la sentencia se debe cumplir por lo menos el 85%.
Por su parte, Uribe Cruz fue sentenciado a cadena perpetua el mes pasado por seis cargos de asesinato en primer grado en los asesinatos de febrero de 2016 en el bungalow de las víctimas en el vecindario de Gage Park, ubicado en el lado suroeste de la ciudad.
En el juicio de Uribe Cruz, Ramos dijo al jurado que aceptó el acuerdo de culpabilidad con la esperanza de que algún día pudiera volver a estar con su hijo, quien apenas era un niño pequeño cuando arrestaron a la pareja en mayo de 2016.
Durante ese juicio, los fiscales alegaron que le disparó a su tía María Martínez, de 32 años, después de intentar robarla el 4 de febrero de 2016, antes de apuñalar mortalmente a sus hijos, de 10 y 13 años, y apuñalar o matar a golpes a otros familiares para asegurarse de que no hubiera testigos.
Por otro lado, Ramos se había negado a dar una declaración en su audiencia de sentencia.
Mientras la sacaban de la corte, Ramos saludó a los miembros de la familia en la galería e hizo una forma de corazón con las manos. La familia se negó a comentar después.