WASHINGTON - Dos excolaboradores cercanos del expresidente de Estados Unidos Donald Trump (2017-2020) testificarán el jueves en la audiencia de alto perfil del comité del Congreso estadounidense que investiga el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.
Se trata de la exsecretaria de prensa adjunta de la Casa Blanca, Sarah Matthews, y Matthew Pottinger, miembro del Consejo de Seguridad Nacional durante la administración Trump, quienes fueron parte de la ola de funcionarios que renunciaron tras el ataque al Capitolio.
Esta sería la primera vez que un testigo testifica públicamente ante el panel.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo Tampa aquí.
Según publicaron este lunes varios medios estadounidenses como CNN, The New York Times y The Washington Post, Pottinger, una figura prácticamente desconocida para el gran público y quien fuera ayudante del asesor de seguridad nacional en el gobierno de Trump, será el testigo estrella en la nueva audiencia del comité.
Esta sesión, que como las anteriores será televisada, se celebrará el jueves por la noche en horario de máxima audiencia televisiva.
Pottinger estuvo en la Casa Blanca durante la mayor parte de la jornada del 6 de enero de 2021, el día en que miles de seguidores de Trump asaltaron el Capitolio de EEUU para intentar que no se ratificara la victoria electoral del actual presidente, el demócrata Joe Biden.
El exasesor de seguridad presentó su renuncia al cargo ese mismo día.
La semana pasada, el comité presentó pruebas de que Trump planeó días antes del 6 de enero instigar a sus seguidores a acudir a la sede del Congreso y de que su círculo cercano se reunió con los grupos ultra que participaron.
Trump escribió un tuit que no envió, pero ese mensaje -que conservan los Archivos Nacionales- es suficiente, según el comité, para demostrar que tanto el antiguo mandatario republicano como sus consejeros estaban interesados en alentar a las masas.
Su llamamiento avanzaba que iba a dar un discurso ese día por la mañana, al que pedía llegar pronto ante las multitudes previstas, y después instaba a la gente a dirigirse hacia el Capitolio, donde se estaban certificando los votos que condujeron a la investidura de Biden.
La audiencia, a puerta abierta, reflejó cómo grupos ultraderechistas como los Oath Keepers o los Proud Boys, que lideraron esa protesta, se habían coordinado entre sí y cómo gente de confianza de Trump estuvo en contacto con ellos.