NUEVA YORK — Casi dos tercios de los creyentes estadounidenses creen que la pandemia de coronavirus es un mensaje de Dios a la humanidad para que cambie su manera de vivir, de acuerdo con una nueva encuesta.
Mientras el virus estremece el mundo, causa penurias económicas a millones y ha matado a más de 85,000 estadounidenses, la encuesta de la Facultad de Teología de Chicago y Associated Press/NORC indica que mucha gente busca un significado más profundo en la pandemia arrasadora.
El 31% de los estadounidenses que cree en Dios siente firmemente que el virus es una señal de que Dios le dice a la humanidad que cambie.
Este sentimiento fuerte es más común entre los protestantes evangélicos, con 43%, pero no tanto entre los católicos y los protestantes convencionales, con 28%.
La probabilidad de creer que es un mensaje de Dios es más alta entre los estadounidenses negros de cualquier nivel educativo, ingresos o género, en comparación con los de cualquier otro grupo racial.
Religión y Espiritualidad
El 47% dice que lo cree firmemente, en comparación con el 37% de los latinos y el 27% de los blancos.
Al atacar en forma desproporcionada a los afroestadounidenses, el COVID-19 ha puesto de manifiesto la desigualdad social y la vulnerabilidad de las minorías y generado el temor de que la campaña para reabrir la economía deja de lado los riesgos que corren.
En medio de esa realidad cruda, la encuesta halló que los afroamericanos creyentes tienden más que otros sectores a decir que ahora dudan de la existencia de Dios debido al virus: el 27% lo dijo, en comparación con el 13% de los latinos y el 11% de los blancos.
Pero el cambio provocado por el virus en las creencias de los estadounidenses es ínfimo: apenas el 2% dice que no creía antes en Dios y cree ahora y menos del 1% dice que creía antes y que no cree ahora.
Desde que la mayoría de los templos suspendieron los oficios con presencia de feligreses para proteger la salud pública, los creyentes recurrieron a los servicios en línea o a la asistencia en sus autos para testimoniar su fe.
Los que tienen filiación religiosa participan habitualmente de oraciones: el 57% dice que lo hace al menos una vez por semana desde marzo, igual que desde antes de la pandemia.
El 82% de los estadounidenses dice que creen en Dios y el 26% dice que su fe o espiritualidad se ha fortalecido como resultado del brote. El 1% dice que se ha debilitado.