Bangkok .- Tailandia arrancó el 2020 con una iniciativa en la que muchos centros comerciales y tiendas han dejado de ofrecer bolsas de plástico con el fin de reducir el exceso de residuos de este material en el país.
Según pudo comprobar Efe, algunas tiendas continuaban el miércoles ofreciendo bolsas de plástico gratis a los clientes, aunque el plan del Gobierno es que sea sustituidas por bolsas de tela.
"No hay bolsas de plástico, ¿verdad?", dijo un cliente en un supermercado de la capital mientras sacaba la suya propia del mismo material.
En los próximos años, el Departamento de Control de la Contaminación planea eliminar el uso de las pajitas, vasos y tapones de plástico, así como las envases de poliestireno.
Desde hace meses, los centros comerciales y tiendas más importantes del país participan en una campaña para reducir el plástico, cuyo uso ha aumentado en los últimos años debido en parte al incremento de las plataformas de mensajería y comida a domicilio.
Los tailandeses están cada vez más concienciados de la contaminación del plástico en sus playas y zonas naturales, donde los animales mueren al ingerir gran cantidad de bolsas y residuos.
En los últimos meses han aparecido muertos dos ciervos y un dugongo, un mamífero acuático parecido al manatí, con residuos plásticos en sus estómagos.
Otro caso que conmocionó a muchos tailandeses fue el de una ballena piloto muerta el año pasado en el sur debido a la obstrucción que le provocaron las 80 bolsas de plástico que fueron encontradas en sus entrañas.
Según un artículo de la revista Science de 2015, Tailandia es el sexto país que más plástico tira al mar después de China, Indonesia, Filipinas, Vietnam y Sri Lanka.
El estudio, dirigido por la profesora Jenna R. Jambeck, estimaba que Tailandia desecha cada año entre 150,000 y 410,000 toneladas de plástico al mar, del total mundial que asciende a entre 4,8 y 12,7 millones de toneladas anuales.
Al mismo tiempo, estos países han recibido durante años decenas de millones de toneladas de residuos plásticos de Estados Unidos, Australia o Europa.
No obstante, China prohibió en enero de 2018 la importación de plástico, decisión que secundaron unos meses más tarde algunos países del Sudeste Asiático como Malasia, Filipinas e Indonesia, que empezaron a devolver contenedores con residuos plásticos a Estados Unidos, Australia, Francia y España, entre otros.